Espasmo o calambre: Contracción involuntaria repentina y de poca duración de un músculo.
Punto gatillo miofascial: Foco hiperirritable dentro de una banda tensa de músculo (fibras de un músculo que están en una contracción involuntaria, permanente y duradera).
Contractura: Contracción involuntaria, permanente y duradera de un músculo
cLASIFICACIÓN
- Punto gatillo activo: Reproducen dolor espontáneo.
- Punto gatillo latente: Reproducen dolor a la palpación.
cLÍNICA
- Dolor local o referido siguiendo patrones específicos. Tanto al estiramiento como a la contracción.
- Rigidez y limitación de la movilidad.
- Fenómenos motores: Inhibición, reactividad aumentada, relajación demorada, recuperación retardada, mayor fatigabilidad, coactivación inapropiada y descoordinación.
- En el caso del espasmo es un dolor intenso debido a la contracción brusca del músculo en cuestión. limitando su movilidad y obligando a la persona a estirar el músculo hasta que cese el espasmo.
DIAGNÓSTICO
El punto gatillo miofascial se localiza dentro de la banda palpable como un punto nítidamente circunscrito de dolor. La palpación «súbita» o «rápida» de la banda tensa frecuentemente provoca una «respuesta de espasmo local»
TRATAMIENTO
- Técnicas manuales: técnicas de compresión (manual o instrumental), técnicas de masaje (longitudinal, transverso, funcional…), técnicas de estiramiento, técnicas postisométricas, movilización o manipulación articular.
- Técnicas instrumentales: ultrasonidos, termoterapia, electroterapia, onda de choque, láser.
- Punción seca: Superficial (la aguja se queda en el tejido celular subcutáneo que cubre al PGM) o profunda (la aguja penetra en el músculo y atraviesa el PGM). Ambas pueden realizarse sin y con electroestimulación.
Si deseas conocer más acerca de las contracturas, espasmos y puntos gatillo miofasciales contacta con Benedicto fisioterapia Zaragoza.